Las grasas inocentes a las que satanizan

😨😨 Es bastante común escuchar: ‘yo no como nada de grasa cuando estoy a dieta’, y la respuesta correcta a ello es: ‘¡pues haces muy mal!’. Les explico el porqué en este post, que ojalá les sirva de mucho para empezar a considerar las grasas en su alimentación. Dos puntos importantes: 1. La grasas son un tipo de nutriente esencial, quiere decir, necesitas consumirlas sí o sí y 2. Sus beneficios van a depender de la cantidad en las que las consumamos y el tipo de su procedencia. Pasamos a explicar estos dos puntos a continuación.

Las grasas por su naturaleza lipídica son fundamentales por formar parte de estructuras dentro de nosotros, intervienen en múltiples funciones como la absorción de las vitaminas A,D,E y K, además de la regulación de temperatura y algo muuuuuuy importante: desarrollo y mantenimiento de nuestro sistema nervioso = cerebrito y conexiones. Entonces, al saber esto, y aplicando la inteligencia, no creo que alguien de nuevo abandone la ingesta de grasas en su alimentación.

Ya sabemos la importancia del consumo de grasas, ¿quiere decir que puedo comer tocino con huevo frito en el desayuno o el chicharroncito dominguero con camote frito? N-O no. No Sólo es importante consumir las grasas, sino más importante el tipo y la cantidad de estas.  Las grasas se clasifican comúnmente en grasas buenas y malas. Las buenas son las que favorecen nuestro sistema cardiovascular, mientras que las malas aquella que lo entorpecen, se ‘acumulan’ formando trombos y aumentan nuestro riesgo cardiovascular.

Algunas recomendaciones:

• Un adulto promedio requiere 5 raciones de grasas saludables al día. ¿Cuánto es eso? 1 ración equivale a ¼ palta, 1 cta de aceite, 1cda de chía, 1 palma de mano de frutos secos o de pescados grasos como anchoveta, salmón, atún, pejerrey, etc. ¡OJO! No botes esa parte grasosita y oscura de los pescados, guardan toda su riqueza nutritiva ahí.

• Las grasas conocidas como buenas son generalmente provenientes de vegetales: aceites vegetales, aceitunas, palta, frutos secos (acuérdate de las nueces y su forma de cerebro), etc.  Intenta aprovecharlos consumiéndolos como snacks, adicionándolos a tus ensaladas de verduras o frutas o ambas.

• Prepara aliños caseros incluyendo aceites vegetales como de oliva, linaza, ajonjolí, etc. Abajo encontrarás un video simple donde se ejemplifica la preparación de un aliño bastante sano y fácil de elaborar.

•  Evita usar los aceites antes mencionados para freír, aparte de que cuestan más, al someterlos pierden su bondad, entonces estarías botando tu dinero. Úsalos a temperatura ambiente.

• Las semillas como de ajonjolí, linaza, chía, etc. también son una buena alternativa para adicionarlas en tus preparaciones de comidas o jugos ¡Quedan deliciosas!

                        

Así que ya conocemos la gran importancia de las grasas diariamente, pero no debemos olvidar que debemos saber escogerlas y en qué cantidad las ingerimos. Coméntales a tus familiares y amigos para que cuiden de su salud también.

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